INTRODUCCION

No hay límite de edad para iniciarse en el Yoga y la meditación.
Las posturas de hatha yoga y pranayama se adaptan según la edad; La meditación puede ser practicada por cualquier persona, a cualquier edad.
Como toda actividad que quieres aprender y dominar, requiere algo de esfuerzo y sobre todo buena asistencia. La regularidad es fundamental.
A diferencia de todas las demás disciplinas, el yoga y la meditación no están orientados al mundo.

“afuera”, pero adentro.
Se trata de entrar en estrecho contacto con tu cuerpo, de conocerlo por dentro a través de las sensaciones que nos proporciona la práctica de las posturas (asanas), de flexibilizarlo y de dejar que la energía circule libremente por allí deshaciéndose. los bloqueos
Entonces, el pranayama, al dominar el proceso respiratorio, permite beneficiarse de una mayor energía, canalizarla y utilizarla.

Todos estos procesos ayudan a mejorar o, en algunos casos, restaurar la salud.

La concentración y la meditación aumentarán la atención en un grado muy alto y nos permitirán comprender mejor el funcionamiento sutil de nuestra mente. Nos convertimos en mejores seres humanos, más equilibrados, con mayor claridad mental y un mejor conocimiento de nosotros mismos y del mundo. Sabemos lo que es beneficioso para nosotros y para nuestros semejantes y, asimismo, evitamos lo que es perjudicial para nosotros y para los demás.

El yoga y la meditación son prácticas que tienen efectos benéficos en nuestra vida, y felices aquellos que han podido conocer estas disciplinas y practicarlas con seriedad. Recibirán mucho más de lo que esperaban.

Por supuesto, uno puede practicar la meditación independientemente del hatha yoga o practicarlos juntos, lo que amplifica sus respectivos efectos.